martes, 27 de septiembre de 2016

De esos errores de los que vale arrepentirse

Cometi un error hace un par de días, cai en desesperación y grite hasta el tope que me daban los pulmones... con mis tres hijas ahí. Sólo se que sentí que todo se juntaba, que cosa a cosa no me dejaba respirar y necesitaba sacarlo y las asuste y me arrepiento tanto. Hace años escuche a una muy mala persona decir que no vale arrepentirse, que la vida es para aceptar todo y sentirse orgulloso de ello. No lo creo así, no comparto esa opinión de ninguna manera, sobre todo cuando lastimas a alguien que aprecias. Lo que no vale en este mundo es hacerse la interesante y pensar que las sabes todas, los humanos somos tan complicados que siempre saldrá por ahi uno mas inteligente o con mas experiencia a darte una buena lección. Y así que me siento hoy, del tamaño de una hormiga, arrepentida por salirme de mis casillas, por lastimarlas, pero sintiendome bien porque tengo una familia maravillosa y porque los brazos de mi esposo fue lo primero que sentí despues de esa perdida de paciencia y eso significó todo y un tantito mas. Quiero estudiar y ser madre a la vez, quiero ser esposa y amiga, tener la casa limpia y darles tiempo de calidad, supongo que en todo ese menjurje algo tiene que caerse porque una no puede sostener todo y sostenerse a si misma. Lección aprendida.
Paisaje sensibelero que da paz <3

martes, 20 de septiembre de 2016

El comienzo

Uno cree en cuentos de hadas ¿No?, así lo espere, y mi historia es bastante diferente a eso. Todo seria mas fácil si no crecieramos idealizando una historia, y ahora que maduré a la fuerza, después de tener a la familia que no esperé tener, a lado del hombre que jamás pedi, ahora lo veo todo claro. La maternidad me llego de golpe y la mujer fuerte y responsable que criaron mis papás se hizo cargo, Jorge y yo sufrimos mas ajustes de los que quisiera haber vivido, pero se, lo se porque lo he meditado lo suficiente, que la historia que hicimos y los pasos que sufrimos, fueron necesarios. Y soy madre no de una sino de tres muñecas y literal así es, siento como si jugara a las muñecas, me doy el tiempo de elegir su ropa y zapatos, de cepillar cada uno de sus cabellos con cuidado, de escoger entre las opciones el perfume que mas va con su personalidad. Tengo a una princesa, de esas que son como los cuentos, no de un palacio y miles de vestidos ampones, sino aquellas que sueñan con volar y conocer, que cree y se ilusiona, que es mas femenina de lo que jamás quisimos Jorge y yo, pero que entre todos sus valores el que mas brilla es lo descaradamente que se ama y se acepta como es. Tengo a una guerrera, que es fuerte y se sabe quebrar también, que se hace a un lado para que pasen los demas porque no quiere ser el primer lugar, quiere saber llegar, la que ve por el bien común, mi dolorcito de cabeza que me hace sentir un orgullo inmenso porque es igual a su padre y a mi en ese caracter rebelde. Y tengo al pequeño ser mas tierno que jamás he cargado en brazos, en mi vida imagine que un bebé pudiera estar tan lleno de personalidad y dejarse llenar de amor sin rechistar, pero es bella, bella, bella y Jorge y yo no podemos mas que embelesarnos cada vez que la tenemos en nuestros brazos. Y como dije, tengo a un compañero de vida que JAMÁS pedi, oh no, yo fui diferente, yo no hice una lista de las cosas que pedia en un hombre, yo hice una lista de los defectos que quería en un hombre, si, asi de realista he sido siempre, sabia que tenia que tener defectos, asi que los pedí... Y los tiene junto a un par mas que especificamente no incluí en esa lista porque sabía que no los podía aguantar, ¿Y que creen? los aguanto. Crecí junto a el, dimos miles de traspiés al principio de nuestra historia, nos hicimos cachitos literalmente destruyendo todo lo que no debiamos destruir y al final, nos juntamos un viernes por la tarde a pegar cada uno de los trozos, y aqui estamos, lo amo mas que nunca, es mi mejor amigo, la persona que no pedi pero que es la que me hace mejor persona, me hizo crecer y madurar y lo adoro por eso. Y puede que mi historia no sea de cuento, pero es mejor porque es real, porque no la idealizo, la acepto con infinito amor, porque asi llena de defectos es nuestra y la formamos nosotros, es parte suya y parte mia, y nos amo. Y es difícil, pero vale la pena cada segundo de lo que he vivido a su lado. Y esta pequeña familia llena de monstruos e historias rotas y pegadas es la mia, y me encanta.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Al borde de la locura

No se en que momento se me ocurrio convertirme en la madre de tres pequeñas, fue la vida riendose de la tonta de 15 años que fui cuando iba por el mundo gritando que jamás seria madre y que tendria dinero para tirar por las calles. Si, me lo merezco, bueno, no yo, la tonta de 15 años. Y ahora tengo tres pequeñas, la determinante de 4 años, la rebelde de 2 y la ternura de 10 meses... más mi esposo, que a veces cuenta como un cuarto hijo. Y mis tardes pasaron de estar frente al televisor comiendo las delicias que preparaba mi madre a recoger juguetes, amamantar, medio comer y limpiar traseros hasta que el papá de las monstruitas llega a hacerla de relevo. Y es dificilmente maravilloso, algo que nunca pedi y que agradezco por vivir día a día. Y si, he estado al borde de la locura, a diario, me atrevo a decir incluso que vivo ahí, que todas las mamás vivimos en esa linea. Ponemos nuestra casa de campaña y durante los primeros 18 años aproximadamente vivimos en ese borde donde a veces estamos un poco mas para allá que para acá pero que vale la pena cada maldito momento que pasamos ahí, que llegamos al final de esa locura y deseamos que el tiempo volviera atrás para repetirlo de nuevo... claro que eso no lo sé, sólo lo imagino y es lo que me ayuda a mantener la calma y seguir sobreviviendo cada traspié. Y aqui, me vendré a desahogar de lo que me venga en gana porque toda mamá imperfecta necesita eso, asi que hasta la próxima vez.